Dr. Juan Bombin F.
ENFERMEDAD ARTERIAL PERIFÉRICA
¿A quienes puede afectar?
La Enfermedad Arterial Periférica consiste en depósitos de colesterol y otras grasas en la capas interiores de todas las arterias del cuerpo, estrechándolas con el paso del tiempo y eventualmente terminan obstruyéndolas, impidiendo la circulación de la sangre oxigenada hacia los tejidos, en particular hacia las piernas y los pies.
Es más frecuente en personas que tienen Diabetes Mellitus, Hipertensión Arterial, con altos niveles de Colesterol, fumadores, y ancianos de avanzada edad.
¿Qué sienten los pacientes?
Con los años, la Enfermedad Arterial es capaz de causar intensos dolores al caminar, incluso dolor severo en reposo. Eventualmente, sin ningún tratamiento adecuado podría llegar a la gangrena amenazando con la pérdida de una o ambas extremidades.
¿Como se diagnostica la Enfermedad Arterial?
Además de los habituales exámenes de sangre y orina, existen exámenes especiales para diagnosticar adecuadamente esta enfermedad.
Laboratorio Vascular No Invasivo
Mide las presiones arteriales en cada segmento de las extremidades inferiores, incluyendo todos los dedos de los pies (ortejos). Este examen no requiere preparación ni ayunas, ni tampoco se efectúan punciones de ningún tipo. Permite evaluar el grado irrigación arterial tanto en las piernas como en los pies.
Angio Tomografía Axial Computada (AngioTAC)
Se trata de un scanner de la parte del cuerpo afectada, ya sea el tórax, el abdomen o las extremidades, en que previamente se inyecta por vía endovenosa una sustancia yodada que le da contraste a las arterias y venas, lo que permite observar la circulación, la forma de las arterias, su permeabilidad, las zonas de estrechez o completa obstrucción que existan y la formación de arterias colaterales que irrigan las extremidades.
Estudio Angiográfico
Examen invasivo que permite hacer un diagnóstico exacto de la Enfermedad Arterial Periférica, identificando los puntos exactos de estrechez u obstrucción arterial, lo que permite al Cirujano Vascular planificar las mejores soluciones de tratamiento para volver a irrigar la extremidad afectada evitando la amputación.
¿Cómo se trata?
Tratamiento Médico:
Consiste fundamentalmente en cambiar el estilo de vida, es decir, comer sanamente, disminuyendo al mínimo las grasas de origen animal (carnes y derivados de la leche), y aumentando la cantidad de pescado, mariscos de valva, y grasas de origen vegetal, como aceitunas, palta, nueces, entre otros. No obstante lo anterior, lo que más influye en detener el avance de esta enfermedad es la supresión absoluta y permanente del cigarrillo.
Por supuesto los pacientes diabéticos, hipertensos y con colesterol alto deben ser aún más cuidadosos y seguir las instrucciones de su médico para mantener bajo control el avance de esta enfermedad.
Tratamiento Quirúrgico:
En algunos pacientes se recomendará efectuar una angioplastía dejando colocado o no, un stent. En otros casos se requerirá una cirugía de bypass o puente arterial.
Una angioplastía consiste en dilatar mediante un balón la zona de estrechez u obstrucción arterial, colocando muchas veces una malla metálica (Stent) que evita la retracción de la arteria una vez retirado el balón. Actualmente estos procedimientos son mínimamente invasivos, requiriendo a veces sólo anestesia local, pudiendo ser dado de alta incluso el mismo día.
Un bypass o puente arterial es una intervención quirúrgica y consiste en la colocación de una prótesis o un segmento de una vena extraída de la misma persona, para llevar sangre arterial oxigenada más allá de la obstrucción arterial.
Recuperación
El tratamiento exitoso permite a la persona volver a sus actividades habituales, pero debe seguir los consejos médicos, tomar sus medicamentos, suprimir completamente el hábito de fumar y cumplir con los controles médicos, siendo lo más importante el cambio hacia un estilo de vida más saludable de su persona y entorno familiar.