Dr. Juan Bombin F.
Pie Diabético
¿Qué es el Pie Diabético?
Se trata de un estado de riesgo de los pies de las personas diabéticas, especialmente en los hombres, que puede conducir a que se produzcan lesiones, heridas e infecciones, a veces muy graves incluso con amenaza de pérdida de una extremidad inferior. En la Diabetes Mellitus se presentan con el tiempo alteraciones degenerativas en las vías nerviosas (nervios periféricos) y en los vasos arteriales de las extremidades inferiores.
Las lesiones nerviosas son causadas por una lenta y progresiva pérdida de la función de los nervios periféricos, incluso hasta la completa pérdida de la sensibilidad al tacto, al dolor y a las temperaturas, o sea, los pacientes pueden NO SENTIR dolor cuando usan un zapato muy apretado o cuando pisan en una playa de arena muy caliente, llegando a veces a tener graves lesiones o quemaduras a causa de esa insensibilidad.
En el paciente diabético se produce también una progresiva estrechez de las arterias que llevan la sangre a las piernas y pies, las que si llegan a obstruirse completamente, provocan una falta de irrigación en los pies y en las piernas, lo que inicialmente se manifiesta sólo por frialdad de los pies, pero con el tiempo puede llegar incluso a la necrosis (gangrena) de los dedos o del pie completo.
¿Cómo se estudia un paciente con un Pie Diabético?
Toda persona diabética debe controlarse con un médico vascular periódicamente para ser evaluado con un adecuado examen clínico para observar la forma de los pies, zonas de peligro de ulceración, presencia de pulsos arteriales o soplos y otros detalles que observa el especialista. Además le solicitará análisis de sangre y orina (niveles de colesterol, glicemia, función renal, entre otros), pero el examen específico para hacer un diagnóstico más exacto del problema de circulación arterial es el llamado Laboratorio Vascular No Invasivo, que permite evaluar como está llegando la irrigación arterial a las piernas, pies y cada uno de los dedos. El Laboratorio Vascular No Invasivo no necesita preparación ni ayunas, y es un examen sólo externo.
Tratamiento del Pie Diabético
El paciente diabético debe llevar una dieta limitada en masas, pan y azúcares. Puede, por el contrario, ingerir abundantes verduras y algunas frutas. Es recomendable abstenerse de comer comidas con mucha grasa de origen animal, como la carne molida, comidas muy grasosas o el queso, sin embargo, pueden comer pescado, o semillas ricas en aceites vegetales, como las aceitunas, almendras o nueces. La cantidad de comida debe ser moderada para mantener el peso en rangos normales, evitando la obesidad.
Es conveniente, si no tiene lesiones o heridas en los pies, que lleve una vida al aire libre y realice algún tipo de ejercicio físico, entre ellos, los más recomendados son caminar al atardecer, practicar natación o usar una bicicleta estática.
Los diabéticos deben seguir los consejos e indicaciones de sus médicos. Es particularmente importante dejar de fumar si lo hacen, abstinencia del tabaco en forma total, ni siquiera debieran estar en un ambiente con humo de cigarrillo. Además, tienen que ser puntuales en la toma de sus medicamentos orales indicados o al inyectarse la insulina, no deben automedicarse y tienen que controlarse periódicamente de por vida.
¿Cuáles son los peligros en el Pie Diabético?
La aparición de alguna herida en un dedo o en otra parte de su pie es un signo de alarma. Una ampolla provocada por roce del zapato, una herida causada por un clavo, cualquier quemadura por agua caliente en cualquier parte del pie, o incluso una uña encarnada es a veces el inicio de graves complicaciones, por lo que es necesario consultar un especialista a la brevedad. Mientras tanto, la lesión debe ser cubierta con apósitos o gasas esterilizadas y una venda de género no elástica. No se debe poner cremas, pomadas u otros elementos en la herida sin indicación médica y es recomendable que el paciente diabético no camine o apoye el pie afectado. No es infrecuente que el diabético minimice su lesión pues como dijimos antes, él no siente dolor ni molestias.
El Cirujano Vascular evaluará la necesidad de curaciones ambulatorias o si el paciente debe ser hospitalizado para tratamiento y estudio de alguna obstrucción en las arterias. A veces, las obstrucciones arteriales son graves, pero se pueden reparar mediante procedimientos de angioplastia o cirugía de puentes (bypass) para llevar suficiente sangre arterial oxigenada al pie o a la pierna afectada para lograr la cicatrización de las heridas y evitar la pérdida de la extremidad inferior. Se sabe que son factores de gravedad en el riesgo de pérdida de una extremidad ser diabético mal controlado desde hace muchos años, ser hombre mayor de 65 años y la enfermedad arterial obstructiva de las piernas ya conocida de antes.