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VARICES de las EXTREMIDADES INFERIORES

¿Qué son las Várices?

        Las várices son extremadamente comunes, afectan a mucha gente a medida que avanza la edad. Los síntomas pueden ser dolor, fatiga o pesantez de las piernas, calambres musculares, y a veces hinchazón o edema de la pantorrillas y tobillos, piernas inquietas, picazón y pigmentación café.

      Las várices son dilataciones anormales de las venas superficiales de las piernas debido a una insuficiencia de las válvulas venosas. Inicialmente pueden verse como pequeñas venas superficiales, pero a medida que se desarrollan se observan zonas aumentadas de volumen, especialmente al ponerse de pie. Las várices pueden tener graves complicaciones, entre ellas, trombosis venosa, eccema y picazón, hemorragia interna o al exterior, progresiva pigmentación oscura de los tobillos, e incluso puede producirse una úlcera crónica de la pierna (herida que no cicatriza a pesar de repetidas curaciones).

        La mayoría de las várices se deben a factores hereditarios o familiares en que existe una debilidad congénita del tejido colágeno que constituye la pared y las válvulas de las venas, pero a veces se debe a alteraciones graves después haber sufrido una trombosis venosa profunda.

¿Cómo se estudian las Várices?

        Para llegar a un diagnóstico exacto del problema de várices, además del examen clínico se debe realizar una Ecotomografía Doppler Color, que es un examen no invasivo, no necesita no preparación ni ayunas, y a pesar de que es un examen sólo externo, permite ver las venas superficiales y profundas, como trabajan sus válvulas y descartar la presencia de trombosis venosa en las extremidades inferiores.

Tratamiento de las Várices

        Telangectasias o Flebectasias:

        También llamadas “arañitas vasculares”, son pequeños vasos superficiales de muy fino calibre, de color rojo en malla o con el aspecto de arañas vasculares o manchas telangectásicas, generalmente ubicadas en la cara externa de los muslos o piernas. En muchos casos se puede realizar un Tratamiento con Inyecciones Esclerosantes.

        Várices de Venas Reticulares

        Son pequeñas son dilataciones venosas de un calibre entre 1 y 3 mm., muy superficiales, de color azul o rojo-azulado en cualquiera zona de la extremidad, también están indicadas las Inyecciones Esclerosantes, que “eliminan” esas venas.

        Várices Avanzadas

       Las várices con un calibre mayor de 4 mm. o bastante más gruesas, en la pierna y en el muslo está muchas veces indicado un Procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo clásico o con uso de Radiofrecuencia guiada ecográficamente. Este tipo de procedimiento requiere sólo anestesia local o regional y una hospitalización ambulatoria o sólo de un día. Posteriormente los pacientes necesitan reposo en la casa durante algunos días, autovalente, o sea, pueden levantarse a hacer su aseo personal y al baño, compartir el desayuno o el almuerzo en familia. Muchos pacientes tienen varios tipos de várices y requieren un tratamiento híbrido o mixto, o sea, un procedimiento quirúrgico con incisiones pequeñas y después un tratamiento con inyecciones esclerosantes para lograr un completo efecto estético y funcional.

        Várices Complicadas

       En algunos pacientes, portadores de várices luego de muchos años, pueden aparecer diversas complicaciones, entre ellas la molesta Úlcera Varicosa, que además puede sobre-infectarse, pigmentando la piel y dejando un gran daño estético futuro. En otros pacientes puede presentarse una Trombosis Venosa de las mismas várices o de alguna de las venas profundas de la pierna. Otra complicación relativamente frecuente es el Eccema varicoso, que se manifiesta con intensa picazón de la pierna, luego exudación de un líquido amarillento y finalmente ulceración. En estos pacientes el tratamiento es personalizado, dependiendo de la situación en cada caso, evaluando los antecedentes, el cuadro clínico, los exámenes y la Ecotomografía Doppler Color.

¿Vuelven las Várices?

      Las venas tratadas con los procedimientos quirúrgicos, con uso de radiofrecuencia, y con sesiones de inyecciones esclerosantes no pueden reaparecer, pues son “eliminadas” o extirpadas en forma definitiva. Lo que a veces puede ocurrir es que algunas venas que están normales y sanas en el momento del tratamiento, con el paso del tiempo, pueden enfermarse y llegar a ser varicosas, debido a las condiciones hereditarias que incidieron inicialmente en la formación de las várices. De todos modos, si el o la paciente se controlan periódicamente, se pueden repetir las sesiones esclerosantes y mantener controlado el problema varicoso por muchos años.

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